Del lenguaje técnico jurídico, al lenguaje claro y sencillo: la IA como ventaja competitiva

En la consultoría ganamos cuando el cliente entiende. La Inteligencia Artificial, no sustituye criterio jurídico; lo amplifica.

Es el intérprete que convierte "ese lenguaje raro", normas, conceptos y jurisprudencia en decisiones que un CEO, un gerente de RR. HH. o una persona del común pueden comprender.

¿Qué cambia cuando dejamos de satanizar la Inteligencia Artificial y la usamos con método?

• Segmentación inteligente: la misma idea se adapta a quien decide, a quien opera y a quien la vive en primera línea.

  
  

• Tres niveles de lectura: estratégico, operativo) y técnico con base legal.

  
  

• Coherencia y velocidad: un solo insumo se transforma en correo, infografía o guía de una página sin perder rigor.

  
  

• Trazabilidad: fecha, norma y versión a la vista. Transparencia que genera confianza.

  
  

Párrafos que confunden y abren la puerta a conflictos. Es lo que a estas alturas no puede suceder; el Resultado, debe ser, menos dudas repetidas, decisiones más rápidas, mejor relación con el lenguaje "No técnico". a quién buscas impresionar.

Eso no puede olvidar el uso responsable :

• La IA asiste; el concepto lo firma el abogado.

• No usar la IA como una fuente.

• Confidencialidad

• y Estilo claro: cero promesas categóricas, sin tecnicismos innecesarios.

  
  

Es ventaja competitiva, sin duda, reduce retrabajo, mejora la comprensión y acelera la toma de decisiones sin sacrificar cumplimiento.

En un día a día cambiante, quien explica mejor gana: minimiza riesgo, fideliza clientes y eleva la conversación a lo verdaderamente importante, la necesidad del cliente.

CASAS PARDO SUÁREZ